La harina de arroz integral fermentado se puede emplear para hacer masas madres, tortas, panquecas, en panificación (combinada con otras harinas), galletas, premezclas, entre otros usos.
El arroz integral a diferencia del arroz blanco posee una cantidad mayor de fibra, proteínas, antioxidantes, vitaminas (folato, vitamina E, niacina, riboflavina, tiamina y B-6).
Además, aporta minerales (magnesio, manganeso, calcio, potasio, fósforo, selenio y zinc) y es de menor índice glicémico.
Sin embargo, por no ser un producto refinado, también contiene una cantidad mayor de antinutrientes en su cáscara (visita @merendables).
La harina de arroz integral fermentado es reducida en antinutrientes ya que activamos y fermentamos los granos antes de molerlos. Este proceso además reduce hasta en un 80% los niveles de arsénico presentes en el arroz.
Fuente: www.aprendiendoacomersano.com, www.alimentoyconciencia.com
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